sábado, 15 de noviembre de 2008

COMBATIR EL CONSUMO INDISCRIMINADO DE ALUSINOGENOS UN COMPROMISO DE TODOS

Observando la suerte de tanto compatriota, que deambula por las calles, rayando en la miseria por causa de la maldita droga, con su ropas raídas que dan asco a causa de la saturada presencia de mugre, el pelo ensortijado y sucio, y que en muchas ocasiones deliran ante el terrible destrozo que le han provocado los alucinógenos en sus neuronas por causa de ese invento nefasto y destructor al cual han acudido muchos para solucionar sus problemas económicos, sin evaluar el daño tan grave que se están causando y que le provocan a la humanidad, no tenemos más que elogiar y ponderar el anuncio del Presidente de la Republica de continuar haciendo esfuerzos para que se elimine la autorización del porte de la dosis personal y se penalice de una vez por todas.

Que bueno y saludable para el país, si saludable, porque este es un problema de salud publica, un problema de salud mental que debemos atacar todos los colombianos, sin distingos de clases, credos, color político, un problema que debemos atacar de raíz y buscarle soluciones reales y objetivas.

Cuantas muertes, cuanta violencia, cuanta delincuencia genera el consumo de sustancias sicoactivas, este es un hecho que no debe pasar desapercibido para ningún ciudadano de bien y merece ser tenido en cuenta porque es tan grave y quizás similar al del secuestro.

Si elucubráramos a fondo sobre este tema, nos veríamos en la necesidad de hacer una marcha igual o mas grande que la que realizamos el pasado 20 de julio esta vez contra los delincuentes que producen, comercializan y para que de una vez por todas entren en vigencia programas racionales y adecuados que permitan reducir a su mínima expresión la producción y el consumo de esta sustancias.

Cuanto dolor en hogares, cuantas madres y padres viven el calvario que genera tener entre sus allegados una persona que se halla dejado tentar por el consumo de cocaína, marihuana, pope u otra sustancia alucinógena.

Y que decir de cuanto medico, ingeniero, abogado, estudiantes, personas inteligentes que han malogrado su vida tras sufrir la desgracia de caer en las garras de este pulpo que destruye paso a paso a la comunidad mundial.

Esta propuesta del Presidente de la Republica, Álvaro Uribe Vélez merece todo el apoyo de los congresistas para que se penalice, si se penalice con todo el rigor a quienes han desviado su vida de los caminos que le ofrece la sociedad para caer en el bajo mundo del consumo de alucinógenos.

Si a la penalización del consumo de sustancias sicoactivas para que nuestros jóvenes no se sumerjan en la desesperanza y se pierdan los lideres del futuro, consumidos por esa llama voraz que cual incendio no deja ni siquiera escombros de quien cae en sus garras.

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